lunes, 28 de diciembre de 2009

FABULINAS =)



Pájaro Dodo no da

LiNa vivía en un edén rodeada de aves multicolores de suave plumaje, aves cantarinas, alegres
aves cariñosas y mágicas, ahh, ves que era muy lindo todo.Bueno, un día LiNa se distrajo, como sólo ella podía hacerlo, y se alejó del edén siguiendo el trino de un pájaro, con la cabeza llena de trinos (no iba a decir de pájaros..pff) y llegó a un desierto, muy árido y gris por cierto y ahí encontró un pájaro raro, de pico alargaado y ojos abotargaados y plumaje apelmaazado, y que nunca habia visto en ningún laaado. Era un pájaro Dodo para hacerla corta. (Nota de la autora: el pájaro Dodo es un ave extinta, que tenía el aspecto de una paloma grande y tenía fama de no ser muy inteligente, una pájaro bobo era) LiNa lo vió con esa cara de pocos amigos y pensó "lo quiero rescatar" si, así era ella, no tenía Do dedos de frente y el Dodo menos.

Se lo llevó al edén y se lo presentó a los otros pajaritos que lo miraron primero con cierto temor, después con un poco de desconfianza hasta que por fin le tomaron bronca del todo. Pero LiNa lo trató con amor, lo llenó de cuidados , lo llenó de besos, y si el Dodo se quejaba era de lleno, porque tenía de todo. Lo llevaba con ella a todos lados, lo paseaba orgullosa, lo sentaba a su lado para que todos lo admiraran, aunque eso no pasara nunca, lo atajaba si el Dodo se caía porque era muy tonto para quedarse sentado y lo buscaba cuando se perdía mirando el vacío. Siempre lo llamaba ¿Donde estas Dodo, Dodooooo, Dodoooooooooooo??

Y el Dodo nada, nada de nada dodo. El Dodo parecía bueno, o zonzo, o dócil o algo, a LiNa le gustaba porque sobre todo parecía extraviado y todo el mundo sabe que las LiNas se entusiasman mucho con los objetos extraviados, los paraguas, los pañuelos, las fotos viejas, las lapiceras, las llaves y los dodo. A veces el Dodo se portaba raro y tenía comportamientos impropios de su especie, tal vez quería imitar a los otros pájaros del edén,por ejemplo al pavo real, pero el Dodo no tenía plumas multicolores así que LiNa le decía "no Dodo, eso no, no da Dodo" y el Dodo volvía a su lugar. Otro día se creía halcón, pero el Dodo no tenía esa agudeza visual ni volaba así que LiNa le volvía a explicar " no Dodo, no da, no da" LiNa estaba muy encariñada con el pajarote aunque estaba empezando a fastidiarse un poquito pero el Dodo la miraba con esos ojos estrábicos desenfocados y ella volvía a enternecerse. Hay que entender que a las LiNas los ojos estrábicos, desenfocados, que se reviran en su propio cuenco, las pueden a rabiar, las dan vuelta. Asi pasaba el tiempo, hasta que un día de humedad agobiante, de esos días que uno no tiene ganas que lo jodan, el Dodo se despertó y se creyó buitre, y empezó a sobrevolar sobre la cabeza de LiNa con cara de buitre, y LiNa lo miró frunciendo el cejo y el Dodo le lanzó una mirada de buitre, le silbó bajito a ver si se tranquilizaba pero el Dodo empezó a chillar como un buitre. Entonces Lina con los ojos llenos de amor por el Dodo, que era su mascota preferida, sacó del bolsillo de su vestido una gomera y tomando una piedra bien afilada se la embocó justo en la nuca.

El pájaro calló pesadamente a sus pies, LiNa lo miró y suspiró: No Dodo, No da más Dodo, no da.

Nota: Todos los personajes son ficticios. Ningún pájaro Dodo fue maltratado en el desarrollo de esta fábula.
SI,...sali con un pajaro Dodo, y dodo-lio

LiNa

VEO VEO QUE VES? (LO QUE QUIERO!)


Te acordas cuando tomados de la mano
caminamos ilusionados por la calle
y embobada te ofrecía para que besaras
mi rostro inocente, suave y terso
y me decías que me amabas?
¡ERA TODO VERSO!

Te acordas tambien aquellas tardes
de incipiente primavera que pasamos
cuando puse mi corazón en tus manos
y dijiste que no habia amor como el tuyo?
te acordás, eh , eh,?
¡ERA TODO CHAMUYO!

Y te acordás como asegurabas con caricias
que vivir sin mi ya no podrías
que tu amor era sincero y sin patrañas
y me envolviste en una frágil telaraña
¡PURA LABIA!

Te acordás, digo yo, cómo peleaba contra el mundo
que todos decían que era una idiota redomada
por darte bola, que valías poco y nada
y yo clamaba, no importa igual lo quiero
mi amor es ciego, noble y puro
"amiga, tu amor es ciego, sordo-mudo"
no hay quien te conozca y no me insista
"querida anda a operarte de la vista"
y afligidos se tiraban de los pelos
conocidos, amigos y familia
hasta que al fin de mi corazón cayó el velo
¡SISI, CAGASTE, TENGO ANTEOJOS NUEVOS!

LiNa

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Ponete un pin y hacé pum!



Si se te van los ojos detrás de esos pines de animé y quedas babeado mal cuando ves desde el colectivo esa chapa que tanto querías en la mochila de la piba que va cruzando, entonces, sí ,tenés un tierno corazoncito otaku.

Mi caso, por ejemplo, yo empecé timidamente con unos pins chiquitos que me regalaron, y bueno..para hacerle honor a quien me los había obsequiado, los puse en mi cartera como para decirle ¿ves? ahí ta! ¿ves, que me importás?. En ese entonces yo pasaba por esa etapa en la que uno no comparte mucho con los demás el gusto de ser otaku , sino más bien trata de pasar desapercibido, se banca que le digan que se pasa el día mirando “dibujitos” (animé!!! no son dibujitos, JUM!) no sabe qué decir cuándo le preguntan qué música le gusta, porque te van a mirar mal si decís música japonesa, ser la única que va con remera de FMA, excepto algún compañero varón (uno sólo) en todo el colegio, no poder ir nunca a un evento porque nadie te acompaña y mirar las series por la compu minimizando rápido cuando pasa tu vieja porque seguro va a decir que es porno.

Pero finalmente todo va madurando, mi frikez también, y ahora tengo mi mochila y mi cartera llena de orgullosos pines, llaveritos, parches y me gastaría la guita que no tengo en comprarmelos todos así me los tenga que pinchar en el traste.

¡Ah!¡ese entrechocar de los pines y los llaveros cuando voy caminando! es música para mí.

Hay gente que le gusta poner en las ventanas esas cosas (llamadores de ángeles creo que le dicen) para que el viento las mueva y haga sonido tipo xilofón, y bueno..! a mi me gusta el sonido de los pines, ¡qué tanto!

¿Y cuándo te das cuenta que se te perdió uno? ¡Ay no!¡ era el que más me gustaba! lo conseguí en un evento y era el único y nunca más lo volví a ver.. buahhh! Y me queda ese vacío ahí en la mochila, trato de correr los pines para que no se note pero yo se que no está.. glup!

Pero, ¿por qué?, ¿Por qué pongo esos pines en mi mochila? Si sos conocedor del tema te darás cuenta que haciendo una rápida lectura de mis pines vas a tener un perfil bastante aproximado de mis gustos y personalidad. Es como mi historia clínica, mi “prontuario otaku”

Y ya mismo me voy a encargar por internet unos pines de una serie de japón que acá no llegó, y debo ser la única que la sigue, y cuándo llegue y todos hablen de ella yo ya sabía de que se trataba ¡y vos no!.

LiNa


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