domingo, 17 de mayo de 2009

Urban Hackers Capitulo 7: La visión...

Kuro descendió unos peldaños por la escalerilla y le tendió la mano a Nilén, juntos siguieron bajando, y una vez adentro alumbraron la entrada al colector de hormigón.
Sólo había un hilo de agua en el medio, por lo tanto se podía caminar dejando que éste pase por entremedio de las piernas. En los arcos de unión entre tramo y tramo del colector había inscripciones, en un costado de la pared había graffitties que indicaban que ya otros habían estado ahí. Nilén se detuvo a leerlos. El olor era penetrante, ella pensó que iba a ser nauseabundo y que no lo soportaría, pero se acostumbró rápido a él. Kuro se había adelantado con la linterna e inspeccionaba todo antes que ella pasara, Nilén se apresuró a ir junto a él, tenía miedo de estar sola y encontrarse una rata. Juntos siguieron avanzando, se escuchaba el sonido sordo de los autos que pasaban por arriba, en la avenida, resonando en los túneles. A veces se sentía alguna sirena a lo lejos y la vibración del tránsito por arriba de sus cabezas los hacía estremecerse. El eco que retumbaba ahí abajo se asemejaba a un inmenso gong. Llegaron a una bifurcación, que conectaba con otro colector, estaba bastante oscuro, al final de ese túnel se vislumbraba una luz , siguieron caminando hasta llegar al final, la luz venía de arriba donde había otra toma de aire del alcantarillado que se encontraba cerrado con una reja. Kuro elevó la vista, un poco más arriba, se veía la entrada a otro caño, había que impulsarse de un salto, y agarrarse del borde para entrar. Nilén vió como Kuro iba desapareciendo en el interior del mismo y ya sólo se le veían los pies, después de unos segundos, de la abertura del caño asomó la mano de él y escuchó su voz que le decía. – Dame la mano, vamos, creo que fueron por aquí. Nilén trepó y lo siguió a Kuro de cerca , iban en silencio, escuchando el leve rumor del agua y ya no se percibía el sonido de los coches arriba, de pronto ambos sienten pasos provenientes de uno de los túneles de desagüe. -Ollie! – grita Nilén. –Ollie, por acá! Su hermano gira hacia ellos enfocándolos con la linterna.- Mirá lo que encontré! – le dice Ollie a su hermana mostrándole un reloj pulsera. –No se te ocurra mostrarme nada! – Bramó Nilén – me dejaste afuera sola sin saber qué pasaba. – Es cierto- dijo Kuro en tono de reproche – me la encontré al lado de la alcantarilla casi llorando. – ¡Yo jamás lloro! – se ofendió ella. – Perdoname, hermanita – dijo Ollie, y mirando a Kuro añadió: - bueno, finalmente estamos otra vez los cuatro juntos…¡La tribu de los hackers urbanos! Jaja!
- Cortala de una vez, Ollie! – lo reprendió Nilén – No estamos juntos nada, ¿donde está Noah?.- Por eso tarde en subir a buscarte – le explicó su hermano -Noah dobló por otro lado y ahora nos desencontramos. Estaba desandando el camino hasta el punto donde nos separamos. Ahora podemos buscarlo juntos. Y dicho esto los tres comenzaron a caminar en fila por el túnel.


En el conducto opuesto estaba Noah, tenía que encontrar a Ollie porque seguramente Nilén estaría preocupada esperándolos, pensaba ,al tiempo que investigaba los enormes túneles en forma de arcada, se sentía un poco cansado porque ese día había estado entrenando y, apurado por llegar al encuentro no había tenido tiempo de comer, siguió caminando un poco más antes de volver ya que había encontrado la conexión con el canal aliviador que había sido construído para evitar las inundaciones que ocurrían cuando se juntaba el agua que vertían los desagües de la calle en los colectores. Toda la construcción formaba parte del drenaje de un arroyo que corría entubado por debajo de la avenida. A esos túneles iba a parar el agua que juntaban los desagües pluviales para finalmente desembocar en el río.
Continuó Noah un poco más ya que al final de ese túnel se veía una entrada de luz, se dirigió hasta allí aunque no creía que esa fuera ya la salida al río, se detuvo para decidir si seguir o volver, cuando inesperadamente la sombra de una silueta se proyectó contra la luz, Noah la miró incrédulo y al reconocerla se quedó petrificado, la silueta comenzó a moverse hacia él con una sonrisa en los labios, y así sin más , se encontró Noah cara a cara con su hermano muerto. Toda la angustia de los últimos años, desde el accidente, se le subió de pronto a la garganta, se le hizo un nudo, no podía ser, que mala pasada le estaba jugando el cansancio, pensó. Pero la silueta de su hermano seguía avanzando extendiéndole los brazos.
Noah intentó moverse pero estaba asustado, sin embargo dió un paso y otro, el miedo se convirtió en una mezcla de ansiedad y alegría, cuánto lo había extrañado, tenía que decírselo, tenía que contarle tantas cosas, contarle cómo lo había llorado, cómo había superado finalmente sus miedos, contarle de Nilén ...,siguió acercándose, un poco más y podría casi tocarlo...
-¡Noah! – Gritó Nilén – corriendo hacia él. – Quédate ahí! – gritaron Ollie y Kuro. El muchacho se dió vuelta y los miró casi sin reconocerlos. Volvió a mirar a la silueta de su hermano, pero ya no había nada. Ya sus amigos habían llegado junto a él y lo palmeaban contentos de haberlo encontrado.
-¿A dónde ibas? – le preguntó Ollie –¡ Menos mal que te encontramos! –le siguió diciendo- Uy! que cara! ni que hubieras visto un fantasma. Noah los miró y sonrió,. – Vamos, salgamos ya – les dijo, y los cuatro emprendieron el regreso hacia la toma de aire por donde habían entrado.
Una vez afuera, taparon la alcantarilla con la tapa de hierro como estaba y todos acompañaron a Noah hasta su casa porque éste seguía de mal color y muy callado. Después de que Ollie y Kuro se despidieron Noah tomó por un brazo a Nilén y le pidió que entrara con él, en su habitación él se paseaba de un lado al otro pensativo, hasta que al final se detuvo ante la mirada inquisidora de Nilén. –¿Qué te pasa? – le preguntó ella - en serio parece que hubieras visto un fantasma – bromeó ella para tratar de sacarle una sonrisa. – No creas que estás muy lejos de la verdad – sentenció él con amargura. Noah comenzó a relatarle a Nilén lo que había visto, ella lo escuchaba en silencio. Si eso mismo se lo hubiera contado su hermano, lo hubiese mandado al diablo por delirante, pero en este caso era Noah, su amigo, tan querido, tan centrado siempre, tan realista, así que esperó a que el terminara de contarle todo y se quedó mirándolo muy seria. Despacio, casi en un susurro, le dijo: - Pero, vos sabes que eso es imposible.
-¡Imposible! Ya lo sé! Pero era tan real como que te estoy viendo ahora aca sentada. No era una imagen borrosa, sino que tenía volúmen, era completamente real, y...el pelo, ni siquiera tenía el pelo como yo lo recordaba, sino que lo tenía más corto – le dijo paseandose por la habitación ansiosamente – De todas formas, no me interesa ya el tema de cuestionar si lo ví o no lo ví, si lo imaginé o porqué pasó, ahora tengo decidido volver, no me puedo quedar sin averiguar lo que pasa. No les pido que me acompañen, ni quieras disuadirme, está decidido.
- ¡Por favor Noah! ¡Ni pienses que te vamos a dejar sólo! Yo no te cuestiono nada, sabes que no creo en esas cosas, debe haber una explicación y la vamos a encontrar. Te acompaño hasta el final, en lo que sea, ya sabes – contestó Nilén tratando de reconfortarlo.
- Gracias, Nilén. Mirá...en este momento siento una mezcla de cosas, yo creí tener ciertas cosas resueltas, pero tal vez no estoy en paz conmigo mismo, no se...lo que sí sé es que me siento muy unido a vos y cuando termine todo esto quiero que hablemos.
Más tarde, en su cama, Nilén daba vueltas sin poder dormir, ya era de mañana por lo tanto se levantó y pasó por la habitación de su hermano. Éste se encontraba sentado en su escritorio, frente a la ventana, con la mirada perdida. Ella se aproximó sigilosamente y apoyó una mano en su hombro. Ollie le palmeó la mano y la miró con una sonrisa tristona, antes que ella pudiera decirle nada su hermano interrumpió sus pensamientos:
- Parece que todos hubiéramos cambiado desde que empezamos con lo de las exploraciones. Yo pensé que todo iba a ser una intrépida y divertida aventura, pero no sé, se convirtió en algo más, otras cosas están en juego creo...
-Revolver el pasado no siempre es divertido, a veces uno no sabe que va a encontrar, ni en el propio pasado, porque a lo mejor lo tapas con miles de actualidades efímeras y pasatistas para olvidar, ni en el pasado de los demás. Es como las casas abandonadas, entras, pero no sabes si vas a poder salir por el mismo lugar sin que se te venga algo encima.
-¿Qué la pasaba a Noah?- recordó de repente Ollie- Tenía una cara, que mamma mía.
Nilén le confió a su hermano lo que le había contado Noah y le reprochó que se hubiera separado en los túneles-
- La consigna principal es que nos mantuvieramos juntos, por nuestra seguridad, no deberías haberte ido por tu lado – dijo Nilén ceñuda – No me explico porque lo hiciste, si fue una de las reglas que vos mismo habías puesto.
-Qué curioso que salga todo esto ahora – dijo Ollie – Es que yo también ví algo, por eso me separé.
Nilén abrió tanto los ojos que parecía que se le iban a salir de la cara, lo miró un momento con la boca abierta y después le dijo firme: - Ah no! Vos tambíen, no! Ahora me decís que viste el fantasma de la ópera y te tiro por la ventana!
- No – sonrió Ollie – lo que yo ví fue un pez dorado.
Nilén se agarró la cabeza y se dejó caer en la cama de su hermano.

LiNa


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2 comentarios:

  1. Buenas,menuda pedazo de historia estoy super enganchado,me parece muy buena,Las ilustraciones las haces tu?son como de cuento de fantasiaXDD,bueno a ver si te pasas por mi blog,te gusta algun dibujo mio y con un guion tullo,hacemos una pequeña historia.Graciass!!
    http://proyectojapan.blogspot.com/
    Saludosss!!

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  2. hola lina, gracias por ser mi seguidora de morcillita, pero ese blog lo voy a borrar siq uieres deberas pasarte al otro quetengo^^
    muy buena la histoia y tu blog, te deseo lo mejor^^
    graciassssssssssssssssss

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